lunes, 23 de marzo de 2009

Curacion de un leproso


"Se le acerco un leproso suplicando le y, puesto de rodillas, le dice: -si quieres, puedes limpiarme-. Encolerizado extendió su mano, lo tocó y le dijo: -Quiero, queda limpio-. Y al instante, le desapareció la lepra y quedo limpio." (Marcos 1, 40-42)

Así de cerca esta el reino, así de cerca esta el Dios vivo, tan pero tan palpable que solo tenemos que hacer lo que hizo este leproso, "acercarnos". Habrá quien quiera tener un tono suplicante o habrá quien se aproxime de manera curiosa, no importa el porque realmente, en serio lo que importa es el acercamiento, sincero, honesto con el corazón en la mano y con una actitud de encuentro es decir: "puesto de rodillas" y hacer un dialogo personal, intimo entre tu y El, decirle: "si quieres", puedes oírme, si quieres puedes lavarme, si quieres puedes escucharme, si quieres puedes enseñarme si quieres: "puedes limpiarme" y seguramente El que ya estando muy cerca de ti "Encolerizado" pero no porque este enojado, sino porque se le hará insultante tu petición del "si quieres" porque definitivamente le molestara tal pregunta y no solo responderá sino que: "extendió su mano, lo toco" no perderá el tiempo, sin pensarlo extedera su mano, y te tocará, porque le molestara mucho tu idea de que El esta lejano, de que a El no se le puede encontrar, no se le puede mirar, y a demás te hablará "y le dijo: Quiero, queda limpio" es decir que siempre te responderá eficazmente, porque siempre su respuesta sera positiva y afirmativa, traerá para ti noticias buenas y de vida, lee todo lo que quieras sobre Jesús y veras que todo lo que dijo era pura vida y real y positiva.


En la época de Jesús la lepra era considerado como un castigo de Dios, y se creía que las personas que poseían esta enfermedad eran persona impuras, con este acto Jesús demuestra que el viene precisamente por estas personas marginadas solcialmente, marginadas bajo un esquema tonto, tu pregunta te cuantos leprosos hay ahorita en la actualidad y seguirán enfermos de su lepra porque no se "acercan" como este enfermo que se nos muestra, Jesús toma su lugar del leproso, porque no solo lo toca sino que lo cura, y al tocarlo El también quedaría "impuro", así es como Jesús demostró que el perdón y el amor de Dios ya esta en la tierra y es real.